Letrilla xiv
El columpio
Entre un alto roble
y un verde nogal
un columpio hermoso
solemos colgar;
aquí las pastoras
de todo el lugar
vienen a mecerse
en grato solaz.
A la que más quiera
la impelo fugaz
y va hendiendo el aire
como una deidad;
y en graciosa risa
quiere sujetar
la fina arandela
del rico sayal:
se rompe el columpio,
ella una voz da,
y al salto, en mis brazos
logrela estrechar.
El columpio
Entre un alto roble
y un verde nogal
un columpio hermoso
solemos colgar;
aquí las pastoras
de todo el lugar
vienen a mecerse
en grato solaz.
A la que más quiera
la impelo fugaz
y va hendiendo el aire
como una deidad;
y en graciosa risa
quiere sujetar
la fina arandela
del rico sayal:
se rompe el columpio,
ella una voz da,
y al salto, en mis brazos
logrela estrechar.