Falsa versión
“El ceño adusto, la intención aviesa,
al ver una paloma en el alero,
la mirilla buscó su derrotero
y al fin el cazador logró su presa”.
-La verdad, sin embargo, no fue esa:
la censura es peor que el plomo artero
y aunque afloró la crítica primero
todos ansiaban compartir la mesa.
(Y no hubo tal disparo: fue la llama
que en unos ojos encendió la dama
excitando el gatillo del amor.
La herida, ciertamente, fue en el pecho;
la mesa no fue mesa, sino lecho,
y resultó cazado el cazador).
“El ceño adusto, la intención aviesa,
al ver una paloma en el alero,
la mirilla buscó su derrotero
y al fin el cazador logró su presa”.
-La verdad, sin embargo, no fue esa:
la censura es peor que el plomo artero
y aunque afloró la crítica primero
todos ansiaban compartir la mesa.
(Y no hubo tal disparo: fue la llama
que en unos ojos encendió la dama
excitando el gatillo del amor.
La herida, ciertamente, fue en el pecho;
la mesa no fue mesa, sino lecho,
y resultó cazado el cazador).