Iv (sabotaje)
Anido en la furia un coraje
que en tu lata de dulce de ayote
me confiaste.
Sos un pueblo atado en miel de sacrificio
aún así te levantás para cobijarme los pasos
y musicalizar con tus chuchos
ladridos que me enmudecen las huellas
y el eco de tu almohada
se armoniza con la lumbre trinchera
que en vuelos de guardabarranco alza.
Anido en la furia un coraje
que en tu lata de dulce de ayote
me confiaste.
Sos un pueblo atado en miel de sacrificio
aún así te levantás para cobijarme los pasos
y musicalizar con tus chuchos
ladridos que me enmudecen las huellas
y el eco de tu almohada
se armoniza con la lumbre trinchera
que en vuelos de guardabarranco alza.
