Vi
Ciclón de males que me ataca
derramando llantos
en las calles empedradas
de la senda de la vida.
Torbellino que se levanta
girando el pensamiento,
volteando el alma
que aún está por nacer
dentro del humano.
Tormenta que inunda de dolor
los corazones que renacen
cada vez, cada instante
en el universo del sentimiento.
Huracán que destruye
las edificaciones de lo bueno
dejando encumbrada
la bandera de lo malo
que nos acecha cada día
aquejando el vivir, el vivir.
Corazón que dañas
con tu latir incesante
cuando el amor quiere descansar
y no lo dejas;
corazón oscuro que desgarra lágrimas
como la angustia
de vivir sin un amor,
como la angustia,
¡Ay de las tempestades que nos disminuyen
la existencia!
Ciclón de males que me ataca
derramando llantos
en las calles empedradas
de la senda de la vida.
Torbellino que se levanta
girando el pensamiento,
volteando el alma
que aún está por nacer
dentro del humano.
Tormenta que inunda de dolor
los corazones que renacen
cada vez, cada instante
en el universo del sentimiento.
Huracán que destruye
las edificaciones de lo bueno
dejando encumbrada
la bandera de lo malo
que nos acecha cada día
aquejando el vivir, el vivir.
Corazón que dañas
con tu latir incesante
cuando el amor quiere descansar
y no lo dejas;
corazón oscuro que desgarra lágrimas
como la angustia
de vivir sin un amor,
como la angustia,
¡Ay de las tempestades que nos disminuyen
la existencia!