Entrando en rio de janeiro
ENTRANDO EN RIO DE JANEIRO,
de noche
La noche, reina negra, desciende hasta sus mares.
Para el baño la ornaron sus doncellas.
En sus pechos de sombra luminosos collares.
En sus crespos cabellos un enjambre de estrellas.
ENTRANDO EN RIO DE JANEIRO,
de noche
La noche, reina negra, desciende hasta sus mares.
Para el baño la ornaron sus doncellas.
En sus pechos de sombra luminosos collares.
En sus crespos cabellos un enjambre de estrellas.