La llegada
Aún revolotean en los brotes de mis nervios.
Confundidas en el verano
llegaron de imprevisto las enormes mariposas.
Son labios alados que zumban
y asquerosas patitas
que no dejan de hurgar
por entre este volumen de ramas.
Dicen que fue aquí un gran parque
de soles cachetudos y sonrientes...
tierras donde el viento sedujo a la libertad.
También se habla de agua pero no llueve,
sólo persiste ese ronroneo de dudas
y algo
como alfileres que punzan la inmovilidad
ahora insoportable.
Aún revolotean en los brotes de mis nervios.
Confundidas en el verano
llegaron de imprevisto las enormes mariposas.
Son labios alados que zumban
y asquerosas patitas
que no dejan de hurgar
por entre este volumen de ramas.
Dicen que fue aquí un gran parque
de soles cachetudos y sonrientes...
tierras donde el viento sedujo a la libertad.
También se habla de agua pero no llueve,
sólo persiste ese ronroneo de dudas
y algo
como alfileres que punzan la inmovilidad
ahora insoportable.