La caÍda de anteo 2
Hubo una luz. La palabra es el eco
abrasado, su ceniza. El espejo
empañado. Lentamente la tarde
se consume en las llamas. Y los labios
deletrean otro país. Los pájaros
impasibles sostienen el destino
en sus alas, mientras caigo a la tierra.
Hubo una luz. La palabra es el eco
abrasado, su ceniza. El espejo
empañado. Lentamente la tarde
se consume en las llamas. Y los labios
deletrean otro país. Los pájaros
impasibles sostienen el destino
en sus alas, mientras caigo a la tierra.