Últimas semillas antediluvianas
Llovía un verde augurio de triunfo,
las raíces se abrían reiventando el mundo
eran el mundo
pero alguien dijo: en el principio está el fin.
El verde era tan verde que nuevas manos
bajaron a la tierra y desde la tierra
miraron entrelazadas buscando el cielo.
Llovía porque había que comer
dijo otro, y porque las manos son pala
y son plato y porque cavaron hacia abajo
y también hacia arriba, y entonces llovía.
Pero en el principio ya estaba el fin:
quien mira desde arriba sólo ve lo oscuro,
y allí estaba el gran círculo vicioso
negro como la lenta agonía de la tierra,
y entonces ya no dejó de llover.
Llovía un verde augurio de triunfo,
las raíces se abrían reiventando el mundo
eran el mundo
pero alguien dijo: en el principio está el fin.
El verde era tan verde que nuevas manos
bajaron a la tierra y desde la tierra
miraron entrelazadas buscando el cielo.
Llovía porque había que comer
dijo otro, y porque las manos son pala
y son plato y porque cavaron hacia abajo
y también hacia arriba, y entonces llovía.
Pero en el principio ya estaba el fin:
quien mira desde arriba sólo ve lo oscuro,
y allí estaba el gran círculo vicioso
negro como la lenta agonía de la tierra,
y entonces ya no dejó de llover.