Dios
Dios es el círculo
de su propia vuelta
es decir un ojo metido en su mismísimo
túnel de ensayo
o el compás de su música
para cada animal inteligente.
O es el azul en el fondo del tiempo
el suspiro de la mujer eterna
el cambio editándose uña tras uña
el más acá de todo más allá
multiplicando al sol y las estrellas
y por añadidura
saliendo de su boca un sí
y entrando por su noche un no
Dios es el que habla antes y después de la raíz
el escondido en cada rinconcito-corazón
(yo tengo tentación de un beso).
La dirección del verso al universo.
Nosotros somos árbol interminablemente populoso
-copulante-
junto al paso del río.
Dos es en cambio
el Poemar del Hombre.
Dios es el círculo
de su propia vuelta
es decir un ojo metido en su mismísimo
túnel de ensayo
o el compás de su música
para cada animal inteligente.
O es el azul en el fondo del tiempo
el suspiro de la mujer eterna
el cambio editándose uña tras uña
el más acá de todo más allá
multiplicando al sol y las estrellas
y por añadidura
saliendo de su boca un sí
y entrando por su noche un no
Dios es el que habla antes y después de la raíz
el escondido en cada rinconcito-corazón
(yo tengo tentación de un beso).
La dirección del verso al universo.
Nosotros somos árbol interminablemente populoso
-copulante-
junto al paso del río.
Dos es en cambio
el Poemar del Hombre.