Poemas de LUIS BARAHONA DE SOTO

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LUIS BARAHONA DE SOTO

Luis Barahona de Soto (Lucena, 1548 - Antequera, 5 de noviembre de 1595), poeta
español de la segunda fase del Renacimiento.
De familia noble venida a menos procedente de Burgos, el
poeta lucentino fue discípulo del humanista Juan de Vilches en Antequera y
después marchó a estudiar a Granada, donde frecuentó la tertulia de Alonso de
Granada Venegas y conoció en persona a los poetas Hernando de Acuña, Diego
Hurtado de Mendoza, Pedro de Padilla y Gregorio Silvestre, además de Gaspar de
Baeza, Juan Latino y Gonzalo Mateo de Berrío. Allí vivió hasta 1569, y acaso
estuvo en el ejército real luchando en la batalla de las Alpujarras contra los
moriscos, pero después de la muerte de su querido amigo Gregorio Silvestre
marchó a Osuna, donde frecuentó la academia de Cristóbal de Sandoval y conoció a
Francisco de Medina. Quizá a instancias de este marchó a Sevilla, donde
consiguió el grado de bachiller en Medicina en 1571 y conoció a Fernando de
Herrera, Diego Girón, Gonzalo Argote de Molina... Discutió por motivos estéticos
con Fernando de Herrera, cuyo lenguaje le parecía demasiado artificioso, por lo
que le dedicó un soneto burlesco.
Ejerció como médico desde 1581 en Archidona; desde ahí hizo un viaje a Madrid y
algunos otros para visitar a sus amigos poetas de Antequera y Granada; en
Archidona matrimonió con la joven viuda Isabel Sarmiento, que le dio dos hijas
antes de morir en 1587. Desde un año antes el poeta era regidor de la villa. En
este período de su existencia escribió sus Diálogos de la Montería, una joya de
la literatura cinegética que no se publicó hasta 1890 sin indicación de quién
era su autor. En 1591 tomó nueva esposa en doña Mariana de Navas, joven y culta.
Por esas mismas fechas es nombrado teniente de corregidor, cargo que desempeñará
hasta su repentina muerte el 5 de Noviembre de 1595. Fue enterrado al siguiente
día en una bóveda de la parroquia de Santa Ana de Archidona.
Obra [editar]Salvo algunas composiciones preliminares para libros de otros,
sus poesías líricas, que tenía preparadas para la imprenta, no vieron la luz en
vida del autor. Algunas fueron publicadas por Pedro Espinosa en sus Flores de
poetas ilustres, por Sedano en su Parnaso español y por Adolfo de Castro en la
Biblioteca de Autores Españoles, pero en su totalidad no aparecen hasta que las
editó Francisco Rodríguez Marín como apéndice de su Luis Barahona de Soto.
Estudio biográfico, bibliográfico y crítico, Madrid, 1903.
La lírica de Luis Barahona de Soto está dentro de la italianizante escuela
garcilasiana, pero puede considerarse ya manierista. Se halla entre el
preciosismo descriptivo y paisajístico de la escuela poética
antequerano-granadina y el énfasis solemne y moral de la escuela sevillana. Sus
versos juveniles, como las Lamentaciones y las Libertades de amor, poseen claras
influencias de Gregorio Silvestre. Destacó dentro de la poesía épica con Primera
parte de la Angélica (Granada, 1586), largo poema en octavas reales de
sobresalientes descripciones basado en un episodio del Orlando Furioso de
Ludovico Ariosto (los amores de Angélica e Medoro), si bien el autor intercala
otros muchos asuntos. Esta obra mereció las alabanzas de Félix Lope de Vega y
Miguel de Cervantes, quien dijo de él sinceramente que era "uno de los famosos
poetas del mundo, no sólo de España". Como lírico, sin embargo, no les va en
zaga y usó el arte mayor italianizante y el menor tradicional castellano.
Destacan en especial sus paráfrasis de Ovidio en octosílabos (Fábula de Vertumno
y Fábula de Acteón), dos elegías, A la muerte del rey don Sebastián, fechado
hacia 1578 y donde narra la funesta batalla de Alcazarquivir, y A la muerte de
Garcilaso y la égloga funeral a doña María Manrique, y otras dos églogas en que
llora la muerte de Gregorio Silvestre, acaecida en 1569. Pero seguramente la más
hermosa es la bella Égloga de las hamadríades, cuya pompa cromática y lujo
sensorial anuncia el de la ascuela prebarroca de los poetas
antequerano-granadinos. En prosa redactó los Diálogos de la montería, uno de los
muchos libros de caza españoles.

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