RÍo pilÓn
Este lugar del río,
tiene el espectro de mi voz herida.
En las noches de frío
recuerda la suicida
llamarada celeste de mi vida.
Por eso vuelvo a él
-sin que me agobie sed devoradora-,
a plasmar en papel
el prisma de la hora
más irisada y alta de la aurora.
Navaja de palabras,
corta de nuevo luz a las estrellas;
que miran cuando labras
la obra en que destellas,
admirando la forma en que la sellas.
En este sitio largo
que se prolonga hasta alcanzar el mar;
hubo un momento amargo
que se dignó a esperar
las rosas de esplendor crepuscular.
Refulgencia distante
no comprendí mi daño cerebral,
ni el ondular constante
de la savia inicial
aprendido a este río inaugural.
Este lugar del río,
tiene el espectro de mi voz herida.
En las noches de frío
recuerda la suicida
llamarada celeste de mi vida.
Por eso vuelvo a él
-sin que me agobie sed devoradora-,
a plasmar en papel
el prisma de la hora
más irisada y alta de la aurora.
Navaja de palabras,
corta de nuevo luz a las estrellas;
que miran cuando labras
la obra en que destellas,
admirando la forma en que la sellas.
En este sitio largo
que se prolonga hasta alcanzar el mar;
hubo un momento amargo
que se dignó a esperar
las rosas de esplendor crepuscular.
Refulgencia distante
no comprendí mi daño cerebral,
ni el ondular constante
de la savia inicial
aprendido a este río inaugural.