Tareas domésticas
Lo importante no es
poner la casa en orden,
sino mirarse a los ojos;
lo importante no es
procurar un brillo entusiasta
que parece que todo lo sostiene,
sino habitar con palabras;
lo importante no es
quedarse en los hábitos
sino dejar pájaros volando
con mensajes y acuerdos;
porque ningún reflejo
devuelve el rostro de una vida
ni las miradas de siempre,
sólo es un brillo
y orden aparentes.
Lo importante no es
poner la casa en orden,
sino mirarse a los ojos;
lo importante no es
procurar un brillo entusiasta
que parece que todo lo sostiene,
sino habitar con palabras;
lo importante no es
quedarse en los hábitos
sino dejar pájaros volando
con mensajes y acuerdos;
porque ningún reflejo
devuelve el rostro de una vida
ni las miradas de siempre,
sólo es un brillo
y orden aparentes.