Viii
A LOS POETAS QUE MURIERON cuando éramos niños, mutilados de lengua, del sonido y
del aire. A los poetas revolucionarios, prisioneros, maestros de la voz y de la
lluvia, antipájaros que un día se estrellaron en el vómito del agua.
A LOS POETAS QUE MURIERON cuando éramos niños, mutilados de lengua, del sonido y
del aire. A los poetas revolucionarios, prisioneros, maestros de la voz y de la
lluvia, antipájaros que un día se estrellaron en el vómito del agua.