A valery larbaud
pensando en Ricardo Güiraldes
Se fue. Ya no es más que sombra.
Montó en su pingo pampeano.
Solo se fue por el llano;
dejó atrás rancho y potrero
y en el último lindero
nos dijo adiós con la mano.
pensando en Ricardo Güiraldes
Se fue. Ya no es más que sombra.
Montó en su pingo pampeano.
Solo se fue por el llano;
dejó atrás rancho y potrero
y en el último lindero
nos dijo adiós con la mano.