Cada objeto
Cada objeto, es indudable, cuenta una historia.
Hay siempre
una luz bajo la piel de las cosas. Reconozco
que los billetes que usamos
aquella tarde gris y cálida y tierna en un tren
de cercanías
me conmueven
con una intensidad inesperada. Pálido
recuerdo
que guardé entonces
con avaricia enamorada y que ahora
rescato.
Te rescato.
Cada objeto, es indudable, cuenta una historia.
Hay siempre
una luz bajo la piel de las cosas. Reconozco
que los billetes que usamos
aquella tarde gris y cálida y tierna en un tren
de cercanías
me conmueven
con una intensidad inesperada. Pálido
recuerdo
que guardé entonces
con avaricia enamorada y que ahora
rescato.
Te rescato.