Letrilla xx
La lección
Por ver en la aldea
mi ingenio lucir,
quiso mi bien darme
lección de escribir:
en la ancha corteza
de una haya gentil,
las letras y rasgos
me hacía distinguir;
después tales cifras
mi amante buril
remedaba atento
con gracia feliz;
y en pocos ensayos
llegué a conseguir
grabar este mote
en álamos mil:
«Discreción e ingenio
te lo debo a ti,
pero a tierno amante
yo solo aprendí.»
La lección
Por ver en la aldea
mi ingenio lucir,
quiso mi bien darme
lección de escribir:
en la ancha corteza
de una haya gentil,
las letras y rasgos
me hacía distinguir;
después tales cifras
mi amante buril
remedaba atento
con gracia feliz;
y en pocos ensayos
llegué a conseguir
grabar este mote
en álamos mil:
«Discreción e ingenio
te lo debo a ti,
pero a tierno amante
yo solo aprendí.»