Soneto, imitación del tasso, a las rosas
Estas purpúreas rosas que a la Aurora
se le cayeron hoy del blanco seno,
y un vaso de pintadas flores lleno,
oh dulces auras, os ofrezco agora,
si defendéis de mi divina Flora
con vuestras alas el color moreno,
del sol, que, ardiente y de piedad ajeno,
su rostro ofende porque el campo dora.
Oh hijas de la Tierra, peregrinas:
mirad si tiene mayo en sus guirnaldas
más frescas rosas, más bizarras flores.
Llorando les dio el alba perlas finas;
el sol, colores; mi afición, la falda
de mi hermosa Flora, y ella, olores.
Estas purpúreas rosas que a la Aurora
se le cayeron hoy del blanco seno,
y un vaso de pintadas flores lleno,
oh dulces auras, os ofrezco agora,
si defendéis de mi divina Flora
con vuestras alas el color moreno,
del sol, que, ardiente y de piedad ajeno,
su rostro ofende porque el campo dora.
Oh hijas de la Tierra, peregrinas:
mirad si tiene mayo en sus guirnaldas
más frescas rosas, más bizarras flores.
Llorando les dio el alba perlas finas;
el sol, colores; mi afición, la falda
de mi hermosa Flora, y ella, olores.