Azul
Un silencio azul, en un jardín azul, de una sala azul.
Veinticinco azules fatigan su inocencia
en los recodos de una mesa.
Una maestra azul nos presenta en sociedad.
Yo desembolso mi guitarra inesperadamente azul
y procreo melodías de tortugos y marinos.
Las manos azules aplauden la irreverencia
de fusas y corcheas bailando pentagramas.
Mi mujer prepara un arsenal de cuentos
invadiendo el territorio de azules fantasías.
Ellos se entregan a los delirios
de un caniche, que perdió su azul en una plaza.
La maestra invita a despedirnos
con un mimo de gargantas.
Veinticuatro chicos agradecen con el azul de sus cristales
mientras Romina moja de azul dos esbozos de mejillas.
Afuera, el negro de la tarde nos recibe nuevamente.
Un silencio azul, en un jardín azul, de una sala azul.
Veinticinco azules fatigan su inocencia
en los recodos de una mesa.
Una maestra azul nos presenta en sociedad.
Yo desembolso mi guitarra inesperadamente azul
y procreo melodías de tortugos y marinos.
Las manos azules aplauden la irreverencia
de fusas y corcheas bailando pentagramas.
Mi mujer prepara un arsenal de cuentos
invadiendo el territorio de azules fantasías.
Ellos se entregan a los delirios
de un caniche, que perdió su azul en una plaza.
La maestra invita a despedirnos
con un mimo de gargantas.
Veinticuatro chicos agradecen con el azul de sus cristales
mientras Romina moja de azul dos esbozos de mejillas.
Afuera, el negro de la tarde nos recibe nuevamente.