Por unos puertos arriba
Por unos puertos arriba
de montaña muy escura
caminava el cavallero,
lastimado de tristura;
el cavallo dexa muerto
y él a pie, por su ventura,
andando de sierra en sierra
de camino no se cura,
huyendo de las florestas,
huyendo de la frescura,
métese de mata en mata
por la mayor espessura;
las manos lleva añudadas,
de luto la vestidura,
los ojos puestos en tierra
sospirando sin mesura.
En sus lágrimas bañado,
más que mortal su figura,
su bever y su comer
es de lloro y amargura;
que de noche ni de día
nunca duerme ni assegura,
despedido de su amiga
por su más que desventura.
A verle de consolar
no basta seso y cordura;
biviendo penada vida
más penada la procura,
que los coraçones tristes
quieren más menos holgura.
Por unos puertos arriba
de montaña muy escura
caminava el cavallero,
lastimado de tristura;
el cavallo dexa muerto
y él a pie, por su ventura,
andando de sierra en sierra
de camino no se cura,
huyendo de las florestas,
huyendo de la frescura,
métese de mata en mata
por la mayor espessura;
las manos lleva añudadas,
de luto la vestidura,
los ojos puestos en tierra
sospirando sin mesura.
En sus lágrimas bañado,
más que mortal su figura,
su bever y su comer
es de lloro y amargura;
que de noche ni de día
nunca duerme ni assegura,
despedido de su amiga
por su más que desventura.
A verle de consolar
no basta seso y cordura;
biviendo penada vida
más penada la procura,
que los coraçones tristes
quieren más menos holgura.