OraciÓn por leopoldo panero
EN LA ERMITA DEL CRISTO DE GRACIA
Busco tu compañía en esta ermita
donde he entrado a rezar por ti, tocado
de soledad, herido y asombrado
por todo lo que un golpe precipita.
Y tú no estás. ¿O no era aquí la cita?
Estoy solo. Pasaba. Me han llamado.
Y era tu voz; la voz del desterrado
que en el desierto del poema grita.
Torre de hombría, paz andante, lumbre
cautiva, acostumbrada pesadumbre:
¡cuánto valor sin sitio y tan aparte !
Rezo sin entender...¿Cómo podía
haber sido...? En la Cruz, Él me decía
que lo mejor estaba de su parte.
EN LA ERMITA DEL CRISTO DE GRACIA
Busco tu compañía en esta ermita
donde he entrado a rezar por ti, tocado
de soledad, herido y asombrado
por todo lo que un golpe precipita.
Y tú no estás. ¿O no era aquí la cita?
Estoy solo. Pasaba. Me han llamado.
Y era tu voz; la voz del desterrado
que en el desierto del poema grita.
Torre de hombría, paz andante, lumbre
cautiva, acostumbrada pesadumbre:
¡cuánto valor sin sitio y tan aparte !
Rezo sin entender...¿Cómo podía
haber sido...? En la Cruz, Él me decía
que lo mejor estaba de su parte.