Ser potable
“Perdonar y aceptar la injusticia
Es cobardía”
Mahatma Gandhi
Para algunos ecos cavernosos
que en su prehistoria se encumbran
y sus fósiles oropélicas ganancias destilan,
ser potable es ver las fauces de un vampiro
chupando el alma del humilde
y no decir nada.
Para algunas tormentas marítimas
que las islas de la razón destrozan,
ser potable es trocar sus principios
en simpatías neuróticas y abrumantes
de abismos desenfrenadamente asfixiantes.
Ser potable, para algunos guijarros
expandidos sobre el suelo de la justicia,
es ofrendar sonrisas traidoras y resbalar la envidia
sobre la espalda de la amistad.
Ser potable es ser cómplice de la mediocridad
para que la luz de un alma sana no los alcance
y descubra su verdadera lúgubre tez.
Yo no soy potable porque no soy vencido
porque no soy bebible, absorbible.
Yo no soy potable porque no soy vendido ni vendible.
“Perdonar y aceptar la injusticia
Es cobardía”
Mahatma Gandhi
Para algunos ecos cavernosos
que en su prehistoria se encumbran
y sus fósiles oropélicas ganancias destilan,
ser potable es ver las fauces de un vampiro
chupando el alma del humilde
y no decir nada.
Para algunas tormentas marítimas
que las islas de la razón destrozan,
ser potable es trocar sus principios
en simpatías neuróticas y abrumantes
de abismos desenfrenadamente asfixiantes.
Ser potable, para algunos guijarros
expandidos sobre el suelo de la justicia,
es ofrendar sonrisas traidoras y resbalar la envidia
sobre la espalda de la amistad.
Ser potable es ser cómplice de la mediocridad
para que la luz de un alma sana no los alcance
y descubra su verdadera lúgubre tez.
Yo no soy potable porque no soy vencido
porque no soy bebible, absorbible.
Yo no soy potable porque no soy vendido ni vendible.