Este que ves
Este que ves, ô güésped, vasto pino,
útil sólo a la llama ya en el puerto,
selva frondosa un tiempo, en descubierto
cielo dio amiga sombra al peregrino.
De la cumbre Citoria al ponto vino,
por la mordaz segur el tronco abierto,
i después, alta máquina, el incierto
golfo abrió, siempre con hinchado lino.
Vientos, aguas sufrió; llegó a la Aurora,
veloz nave, i rompió luengos caminos,
i a su patria bolvió soberbia i rica.
Mas no firme a sufrir del mar ahora
los ímpetus, por voto a los marinos
dioses Cástor y Pólus se dedica.
Este que ves, ô güésped, vasto pino,
útil sólo a la llama ya en el puerto,
selva frondosa un tiempo, en descubierto
cielo dio amiga sombra al peregrino.
De la cumbre Citoria al ponto vino,
por la mordaz segur el tronco abierto,
i después, alta máquina, el incierto
golfo abrió, siempre con hinchado lino.
Vientos, aguas sufrió; llegó a la Aurora,
veloz nave, i rompió luengos caminos,
i a su patria bolvió soberbia i rica.
Mas no firme a sufrir del mar ahora
los ímpetus, por voto a los marinos
dioses Cástor y Pólus se dedica.