Ay, no te alejes
Ay, no te alejes, Fili, ay, Fili, espera
el tu Damó[n], que más q[ue] a su ganado
te reuerencia y ama; y si el osado
curso prosigues, tiempla la carrera.
Ya no te sigo; Fili, la ligera
planta refrena, que el temor elado
de tu mal me detiene y tú el amado
Damón huyes cruel, qual cruda fiera.
Detén, Filis cruel, detén el passo;
no te ofenda la planta riguroso
cardo cruel de tierra no labrada.
Diziendo aquesto triste y doloroso,
esquiuando la vida desdichada,
cayó Damón al Sol del campo raso.
Ay, no te alejes, Fili, ay, Fili, espera
el tu Damó[n], que más q[ue] a su ganado
te reuerencia y ama; y si el osado
curso prosigues, tiempla la carrera.
Ya no te sigo; Fili, la ligera
planta refrena, que el temor elado
de tu mal me detiene y tú el amado
Damón huyes cruel, qual cruda fiera.
Detén, Filis cruel, detén el passo;
no te ofenda la planta riguroso
cardo cruel de tierra no labrada.
Diziendo aquesto triste y doloroso,
esquiuando la vida desdichada,
cayó Damón al Sol del campo raso.