Cavite
¡Cavite! Aún suena en el ayer tu nombre.
De coraje la faz se enrojecía.
Bailen, Lepanto, San Quintín, Pavía...
Gloria, fama, poder, virtud, renombre...
¡Todo un mundo a tu estruendo se caía!
Moría el niño. Comenzaba el hombre.
¡Cavite! Aún suena en el ayer tu nombre.
De coraje la faz se enrojecía.
Bailen, Lepanto, San Quintín, Pavía...
Gloria, fama, poder, virtud, renombre...
¡Todo un mundo a tu estruendo se caía!
Moría el niño. Comenzaba el hombre.