MaldiciÓn
Que el que ha bebido el sudor de mi cuerpo
aspire a beberlo siempre,
pues como el agua del Nilo
ninguna otra apagará su sed.
Que el que halla dormido
en la tibieza de mis carnes
aspire a tener un sueño reposado
entre morenas y rosadas pieles,
ninguna otra le dará cobijo.
Que perdido esté quien ha yacido a mi lado,
anhelará mi alma en finas gotas de sudor.
Que el que ha bebido el sudor de mi cuerpo
aspire a beberlo siempre,
pues como el agua del Nilo
ninguna otra apagará su sed.
Que el que halla dormido
en la tibieza de mis carnes
aspire a tener un sueño reposado
entre morenas y rosadas pieles,
ninguna otra le dará cobijo.
Que perdido esté quien ha yacido a mi lado,
anhelará mi alma en finas gotas de sudor.