Kin... es un dÁlmata
Soñoliento mi dálmata
sacude la cabeza...
Abre un ojo y lo cierra.
El cuello lo ciñe un collar
y dice KIN en el corazón del broche.
En la gélida hora de la media noche,
descansa el Kin...mi perro.
Después de un film de horror,
me estremezco... y miedo tengo...
le hablo al can y no me escucha.
En mi temblor... me lleno de valor
y del lecho me levanto
en el umbral del pasillo y la puerta,
escalofrío siento y me lamento...
¡Cadáveres presiento!!
No son fantasmas... son sombras...
sombras imaginarias de las cosas.
Bendito can... mi fiel amigo
el Kin... a mis pies lo siento
y me acompaña a las sombras del retrete
Soñoliento mi dálmata
sacude la cabeza...
Abre un ojo y lo cierra.
El cuello lo ciñe un collar
y dice KIN en el corazón del broche.
En la gélida hora de la media noche,
descansa el Kin...mi perro.
Después de un film de horror,
me estremezco... y miedo tengo...
le hablo al can y no me escucha.
En mi temblor... me lleno de valor
y del lecho me levanto
en el umbral del pasillo y la puerta,
escalofrío siento y me lamento...
¡Cadáveres presiento!!
No son fantasmas... son sombras...
sombras imaginarias de las cosas.
Bendito can... mi fiel amigo
el Kin... a mis pies lo siento
y me acompaña a las sombras del retrete