Lujuria de los Ángeles
Bellos, atroces, inasibles. Cada tarde
hasta la mano se aproximan y anidan
en los labios. Sonríen mansamente,
Y aletean ingrávidos en torno de los cuerpos.
Aves lascivas son, potencias abisales.
Aguas que nos arrastran
hasta el centro desnudo del deseo.
Bellos, atroces, inasibles. Cada tarde
hasta la mano se aproximan y anidan
en los labios. Sonríen mansamente,
Y aletean ingrávidos en torno de los cuerpos.
Aves lascivas son, potencias abisales.
Aguas que nos arrastran
hasta el centro desnudo del deseo.