Nació en Sevilla, España en 1956.
Estudia el Bachillerato Superior (Letras), y afirma su vocación poética en 1981, fecha desde la que ha publicado más de una quincena de libros, todos gracias a diversos premios poéticos, entre los que destacan “Ricardo Molina”, “Carmen Conde”, “Cáceres”, “Castilla-La Mancha”, “Leonor”, “Vicente Aleixandre”, “Tiflos”, “Rosalía de Castro”, “Manuel Alcántara”, “Ciudad de Torrevieja”, “San Lesmes”, “Ciudad de San Fernando”, “Valencia” y “José de Espronceda”. Igualmente, el Ministerio de Cultura le otorga en 1994 una Beca de Ayuda a la Creación.
Entre sus títulos publicados se encuentran CENACULO VINCIANO Y OTROS ESCORZOS (1985), AQUÍ QUEMA LA NIEBLA (1986), CONTEMPLACIONES (1988), JARDINES DE MURILLO (1989), AVES DE PASO (1991), VIVIR POR DENTRO (1992), DESDE NOVIEMBRE (1992), PASEO DE LOS MAGNOLIOS (1995), TANTO VALES (1996), A CIERTA ALTURA (1998), DOMUS AUREA (1999) TU LUMBRE AJENA (2001) y DOS LENTAS SOLEDADES (2002).
Ha intervenido en numerosos recitales poéticos, citando entre otros los del “Proyecto Juan de Mairena” de la Junta de Andalucía, y en el encuentro “30 Años de Poesía Española”, celebrado en Sevilla en 1993. Asimismo, María Sanz figura en numerosas antologías y estudios poéticos, tanto nacionales como internacionales, estando traducidas algunas muestras de su obra al polaco, inglés, italiano, rumano, portugués, francés, chino y braille.
En prosa ha dado a la imprenta LAS MUJERES DE DON JUAN (1989).
nadie te ha dado nada
Nadie te ha dado nada, tú lo sabes. Y lo entiendes mejor cada mañana cuando abres tu vacío a los pri...[leer completo]
Nadie te ha dado nada, tú lo sabes. Y lo entiendes mejor cada mañana cuando abres tu vacío a los pri...
alguien que no soy yo
Alguien que no soy yo lleva la cuenta de las horas felices, de las tardes en que tuvo al amor como a...[leer completo]
Alguien que no soy yo lleva la cuenta de las horas felices, de las tardes en que tuvo al amor como a...
a quien sabrá perderme y acabarme
Aunque siempre viviste con préstamos de amor, por cuenta ajena, tú también necesitas mirar alguna ve...[leer completo]
Aunque siempre viviste con préstamos de amor, por cuenta ajena, tú también necesitas mirar alguna ve...
corral de los olmos
Tarde será cuando tu voz se filtre, almuédano, a través de estas paredes. Tarde será, porque la nada...[leer completo]
Tarde será cuando tu voz se filtre, almuédano, a través de estas paredes. Tarde será, porque la nada...
duro es sentirse humana...
Duro es sentirse humana a cada instante, cuando se cruzan límites amargos y hay que volver al punto ...[leer completo]
Duro es sentirse humana a cada instante, cuando se cruzan límites amargos y hay que volver al punto ...
muchacho fugaz
Recuerdo que era invierno, que los almeces iban cobijando mi vuelta a casa, y que me seguía un mucha...[leer completo]
Recuerdo que era invierno, que los almeces iban cobijando mi vuelta a casa, y que me seguía un mucha...
memoria de veruela
Los árboles entonan su nostalgia al compás de la brisa, mientras Gustavo Adolfo se pregunta por qué ...[leer completo]
Los árboles entonan su nostalgia al compás de la brisa, mientras Gustavo Adolfo se pregunta por qué ...
tú y yo nos encontramos...
Tú y yo nos encontramos en Washington Square. Me invitaste a cenar en un club, y la orquesta tocó pa...[leer completo]
Tú y yo nos encontramos en Washington Square. Me invitaste a cenar en un club, y la orquesta tocó pa...
alborada
Tristes mis ojos, triste la alborada, triste porque mi cuerpo se despoja del tuyo, despertar donde s...[leer completo]
Tristes mis ojos, triste la alborada, triste porque mi cuerpo se despoja del tuyo, despertar donde s...
el hombre que resiste
El hombre que resiste es menos infeliz, acusa poco la llegada del mal a sus dominios, ignorando si h...[leer completo]
El hombre que resiste es menos infeliz, acusa poco la llegada del mal a sus dominios, ignorando si h...
moradas sextas
«... Si no hubiera más luz interior, no entendiera tan grandes misterios.» ...[leer completo]
«... Si no hubiera más luz interior, no entendiera tan grandes misterios.» ...
el muro
Cada día renace tu esperanza, tras unos golpes secos contra toda su inútil e invisible consistencia....[leer completo]
Cada día renace tu esperanza, tras unos golpes secos contra toda su inútil e invisible consistencia....
un remanso del arno
Al llegar a Florencia, se entrelazan luminosos recuerdos con vivencias de cercana ebriedad. Transcur...[leer completo]
Al llegar a Florencia, se entrelazan luminosos recuerdos con vivencias de cercana ebriedad. Transcur...
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