Arte de negociar: balance financiero
Se negocia con la
realidad
se negocia levemente
en carne
humana
en sangre y huesos
unos pocos más unos pocos menos,
depende.
Se transa en la Bolsa y
al mejor precio en el
Mercado de los Pecados Capitales
se compra o se vende el
más o menos
dolor
el más o menos
llanto
Se negocia con la realidad
con ganancia o con
pérdida,
depende.
Depende del cristal con que se
mire
y, claro, del
ojo
Ellos negociaron y ahí están.
Yo negocio y
ahí me ven,
gimnasia bancaria
que me estira los tendones
que me vuelve ágil entre
angustia, llanto, huesos, sangre y
otros valores del mercado
Realidad te atrapé, te
tengo controlada, dominada, financiada, casi
a no ser por una
punzada carnicera
enterrada en la
ingle derecha
que me obliga a galopar
con la silla de ruedas
incrustada en la espalda y
por este ojo de vidrio que
lagrimea
como queriendo lavar,
una a una,
todas las culpas de la humanidad
Se negocia con la
realidad
se negocia levemente
en carne
humana
en sangre y huesos
unos pocos más unos pocos menos,
depende.
Se transa en la Bolsa y
al mejor precio en el
Mercado de los Pecados Capitales
se compra o se vende el
más o menos
dolor
el más o menos
llanto
Se negocia con la realidad
con ganancia o con
pérdida,
depende.
Depende del cristal con que se
mire
y, claro, del
ojo
Ellos negociaron y ahí están.
Yo negocio y
ahí me ven,
gimnasia bancaria
que me estira los tendones
que me vuelve ágil entre
angustia, llanto, huesos, sangre y
otros valores del mercado
Realidad te atrapé, te
tengo controlada, dominada, financiada, casi
a no ser por una
punzada carnicera
enterrada en la
ingle derecha
que me obliga a galopar
con la silla de ruedas
incrustada en la espalda y
por este ojo de vidrio que
lagrimea
como queriendo lavar,
una a una,
todas las culpas de la humanidad