Sonséense
Para un instante,
cruel y torpe,
vivimos;
parados en la sed
y en el castigo.
Vivimos hermanados
al último sonido,
a la pena singular
del
más cercano.
Buscando un corazón
Con sangre de otro
cuerpo,
gastamos nuestras armas
sueño a sueño hasta
llegar.
Y una noche de campanas
y cerzas perdidas,
el lodo nos sonríe
y...
terminó el andar.
Para un instante vivimos
(uno sin par)
y, a veces lo perdemos.
Para un instante,
cruel y torpe,
vivimos;
parados en la sed
y en el castigo.
Vivimos hermanados
al último sonido,
a la pena singular
del
más cercano.
Buscando un corazón
Con sangre de otro
cuerpo,
gastamos nuestras armas
sueño a sueño hasta
llegar.
Y una noche de campanas
y cerzas perdidas,
el lodo nos sonríe
y...
terminó el andar.
Para un instante vivimos
(uno sin par)
y, a veces lo perdemos.