Solicita un amante con su dama la suspirada posesión de su deseo
Francelisa, cuyos ojos
arrojan tanto rigor
que pueden al mismo amor
rendir por finos despojos:
Hoy todo lleno de enojos
te hace presente mi pecho,
que en el volcán tan derecho
de mis amantes fatigas
con lo mismo que me obligas
me estimulas a un despecho.
Francelisa, cuyos ojos
arrojan tanto rigor
que pueden al mismo amor
rendir por finos despojos:
Hoy todo lleno de enojos
te hace presente mi pecho,
que en el volcán tan derecho
de mis amantes fatigas
con lo mismo que me obligas
me estimulas a un despecho.