Burlando el poder
Otra vez esas botas asesinas
Pisoteando muchachas ingenuas…
Escapemos, madre,
por la puerta falsa
abandonemos este túnel rojo de puertas en serie
vámonos a la claridad de la casa campesina
y si nos confunde el ánimo
en la mitad de las rocas escarpadas
al borde de ese enorme precipicio
madre,
quítate tus zapatos
tómalos en tus manos
y sígueme descalza.
Otra vez esas botas asesinas
Pisoteando muchachas ingenuas…
Escapemos, madre,
por la puerta falsa
abandonemos este túnel rojo de puertas en serie
vámonos a la claridad de la casa campesina
y si nos confunde el ánimo
en la mitad de las rocas escarpadas
al borde de ese enorme precipicio
madre,
quítate tus zapatos
tómalos en tus manos
y sígueme descalza.