Letrilla vii
Los juegos
En la noche clara
del señor san Juan,
las rojas candelas
me puse a saltar.
En vano las llamas
del fuego voraz
me envuelven, pues nunca
causáronme mal.
Así atrevidillo
quise despreciar
la hoguera del joven
de flecha y carcax.
Mas pronto en castigo
de mi vanidad
tornome mi pecho
el dios en volcán,
haciendo que Dafne,
niña celestial,
se hiciera la dueña
de mi voluntad.
Los juegos
En la noche clara
del señor san Juan,
las rojas candelas
me puse a saltar.
En vano las llamas
del fuego voraz
me envuelven, pues nunca
causáronme mal.
Así atrevidillo
quise despreciar
la hoguera del joven
de flecha y carcax.
Mas pronto en castigo
de mi vanidad
tornome mi pecho
el dios en volcán,
haciendo que Dafne,
niña celestial,
se hiciera la dueña
de mi voluntad.