Iii
Hoy, sin saber por que ( corduras de la luna
que se duele, menguante ), he vuelto a mi y he visto,
que aun no siendo el de ayer, por mas que me resisto
he de capitular a la verdad. Y es una:
tan frágil barro soy, que mi única fortuna,
no está en tener ni en ser, sino en saber que existo
volando sin barreras, negando lo previsto
y amando la quimera que en mi verdad se acuna.
He sabido la angustia de ser intrascendente,
cuando al cerrar los ojos ensayaba la huida
y en un farol de feria, mojado de relente,
me ha dolido la ausencia de una luz encendida.
Mas también, sin embargo, que al vivir lo que quiero,
no sufro la añoranza de lo que ya que no espero.
Hoy, sin saber por que ( corduras de la luna
que se duele, menguante ), he vuelto a mi y he visto,
que aun no siendo el de ayer, por mas que me resisto
he de capitular a la verdad. Y es una:
tan frágil barro soy, que mi única fortuna,
no está en tener ni en ser, sino en saber que existo
volando sin barreras, negando lo previsto
y amando la quimera que en mi verdad se acuna.
He sabido la angustia de ser intrascendente,
cuando al cerrar los ojos ensayaba la huida
y en un farol de feria, mojado de relente,
me ha dolido la ausencia de una luz encendida.
Mas también, sin embargo, que al vivir lo que quiero,
no sufro la añoranza de lo que ya que no espero.