Poemas de RAFAEL ALBERTI

Poemas » rafael alberti » poemas 2

RAFAEL ALBERTI
Rafael Alberti (1902-1999). 1. INTRODUCCIÓN

Poeta y dramaturgo español, nació y murió en El Puerto de Santa María (Cádiz).

2. HASTA EL EXILIO

Inicialmente se dedicó a la pintura. Se trasladó a Madrid con su familia, y en 1924 se le concedió el Premio Nacional de Literatura por el primer libro que publicó, Marinero en tierra. Se trata de una obra compuesta de poemas donde lo popular, en una línea próxima al Romancero de Federico García Lorca, se equilibra con una lírica refinada que universaliza el mar, convertido en mito y arquetipo. En 1926 apareció La amante, relato poético de un viaje en automóvil, al que sigue, al año siguiente, un nuevo libro de poemas, El alba del alhelí. Las tres obras se inscriben dentro de la tradición de los poetas anónimos del romancero y Garcilaso de la Vega, aunque con una sensibilidad de poeta vanguardista.

En 1929, tuvo lugar un cambio importante en su poesía, cuando publicó Cal y canto, influido por Luis de Góngora y por el ultraísmo. También de ese mismo año es Sobre los ángeles. Considerada su obra maestra, es una alegoría surrealista, en la que los ángeles representan fuerzas dentro del mundo real, y producto de una intensa crisis personal relacionada con lo que el propio poeta califica como “amor imposible” y los “celos más rabiosos”. El tono apocalíptico se prolongó en Sermones y moradas (1930).

El surrealismo lo llevó a introducir asuntos personales en el ámbito de las cuestiones históricas, lo que supuso en él una inclinación hacia el anarquismo, como demuestra su elegía Con los zapatos puestos tengo que morir, de 1930. Posteriormente se afilió al Partido Comunista de España, y publicó, hasta 1937, un conjunto de libros que el autor denominó El poeta en la calle, aparecidos conjuntamente en 1938. También de la misma época son sus obras de teatro, entre las que destaca Fermín Galán (1931). Posteriormente, y dentro de la misma línea de carácter surrealista y político, escribió El adefesio, de 1944, y, de 1956, Noche de guerra en el Museo del Prado. De 1962 es su adaptación teatral de la novela La lozana andaluza, de Francisco Delicado. En Rafael Alberti es destacable también su afición por la corrida de toros, que lo ha llevado a realizar carteles taurinos, escribir poemas notables sobre el tema, e incluso salir a los ruedos en la cuadrilla de Ignacio Sánchez Mejías.

3. DESDE EL EXILIO

Con su compañera, la también escritora María Teresa León, se vio obligado a exiliarse después de la derrota de la República en la Guerra Civil española. Vivió en Argentina hasta 1962. A partir de ese año residió en Roma, donde trabó amistad con Giuseppe Ungaretti, Pier Paolo Pasolini y Vittorio Gassman. No regresó a España hasta 1977; fue elegido diputado por la provincia de Cádiz en las primeras Cortes democráticas. El poeta recogió su vida durante los años de destierro en La arboleda perdida (1959 y 1987).

Entre la poesía no política de Alberti posterior a 1939, destacan Entre el clavel y la espada, de 1941, y A la pintura, de 1948, un brillante intento de describir un arte en términos de otro. En Retornos de lo vivo lejano, de 1952, y Baladas y canciones del Paraná, libro de poemas publicado el año siguiente, incluye canciones muy cercanas a las de Marinero en tierra, que ofrecen un universo nostálgico del que no está ausente la ironía. Algo que vuelve a ocurrir en el primer libro que publicó a su regreso a Europa, Roma, peligro de caminantes, de 1968.

Al lado de estos poemarios, están los poemas más estrictamente políticos inspirados por las circunstancias, como las muy conocidas Coplas de Juan Panadero, de 1949, y La primavera de los pueblos, de 1961. Entre la producción de Alberti posterior a su regreso a España, cabe destacar el libro de carácter erótico Canciones para Altair, publicado en 1989. Ha recibido muchos premios y reconocimientos, entre ellos el Premio Lenin de la Paz, en 1966, y el Premio Cervantes, en 1983.


a claudio de la torre, de las islas canarias
Yo sé, Claudio, que un día tus islas naturales navegarán con rumbo hacia la playa mía y, verdes caño... [leer completo]
dime que sí...
Dime que sí, compañera, marinera, dime que sí. Dime que he de ver la mar, que en la mar he de querer... [leer completo]
nana del niño muerto
Barquero yo de este barco, sí, barquero yo. Aunque no tenga dinero, sí, barquero yo. Rema, niño, mi ... [leer completo]
a federico garcía lorca, poeta de granada
(1924) I (Otoño) En esta noche en que el puñal del viento acuchilla el cadáver del verano, yo ... [leer completo]
trenes
Tren del día, detenido frente al cardo de la vía. —Cantinera, niña mía, se me queda el corazón en tu... [leer completo]
alba de noche oscura
Sobre la luna inmóvil de un espejo, celebra una redonda cofradía de verdes pinos, tintos de oro viej... [leer completo]
el ángel envidioso
Leñadoras son, ¡defiéndete!, esas silbadoras hachas que mueven mi lengua. Hoces de los vientos malos... [leer completo]
quién cabalgara el caballo...
¡Quién cabalgara el caballo de espuma azul de la mar! De un salto, ¡quién cabalgara la mar! ¡Viento,... [leer completo]
los ángeles vengativos
No, no te conocieron las almas conocidas. Sí la mía. ¿Quién eres tú, dinos, que no te recordamos ni ... [leer completo]
siempre que sueño las playas...
Siempre que sueño las playas, las sueño solas, mi vida. ...Acaso algún marinero... quizás alguna vel... [leer completo]
canción del ángel sin suerte
Tú eres lo que va: agua que me lleva, que me dejará. Buscadme en la ola. Lo que va y no vuelve: vien... [leer completo]
creemos el hombre nuevo
Creemos el hombre nuevo cantando, el hombre nuevo de España cantando, el hombre nuevo del mundo cant... [leer completo]
de los álamos y los sauces (4)
En recuerdo de ANTONIO MACHADO ...y por oílla los sauces... [leer completo]
sonetos corporales (v)
Por allí, hondo, una humedad ardiente; blando, un calor oscuro el que allí hervía; sofocado anhelar ... [leer completo]
méxico (el indio)
I Todavía más fino, más fino, casi desvaneciéndose de pura transparencia, de pura delgadez como el ... [leer completo]
triduo del alba
A mi madre 1. DÍA DE CORONACIÓN Sobre el mar que le da su brazo al río de mi país, te nombran ... [leer completo]
sonetos corporales (vi)
Cúbreme, amor, el cielo de la boca con esa arrebatada espuma extrema, que es jazmín del que sabe y d... [leer completo]
mi amante lleva grabado...
Mi amante lleva grabado, en el empeine del pie, el nombre de su adorado. —Descálzate, amante mía, de... [leer completo]
del barco que yo tuviera...
Del barco que yo tuviera, serías la costurera. Las jarcias, de seda fina; de fina holanda, la vela. ... [leer completo]
murallas azules, olas...
Murallas azules, olas, del África, van y vienen. Cuando van... ¡Ay, quién con ellas se fuera! ¡Ay, q... [leer completo]
qué altos...
¡Qué altos los balcones de mi casa! Pero no se ve la mar. ¡Qué bajos! Sube, sube, balcón mío, trepa ... [leer completo]
clara de luna
Despierta la mar, velando. San Telmo, velando, arriba. Yo, por la rada, remando. Y el viento de la b... [leer completo]
desahucio
Ángeles malos o buenos, que no sé, te arrojaron en mi alma. Sola, sin muebles y sin alcobas, deshabi... [leer completo]
malva-luna-de-yelo
Las floridas espaldas ya en la nieve, y los cabellos de marfil al viento. Agua muerta en la sien, el... [leer completo]
ayer y hoy
Novia ayer del pino verde, hoy novia del pino seco. Greñas ayer para el aire, hoy soledad para el vi... [leer completo]
balcón del guadarrama
(De 3 a 4) Hotel de azules perdidos, de párpados entornados, custodiado por los grillos, débil... [leer completo]
gimiendo por ver el mar...
Gimiendo por ver el mar, un marinerito en tierra iza al aire este lamento: ¡Ay mi blusa marinera! Si... [leer completo]
retorcedme sobre el mar...
Retorcedme sobre el mar, al sol, como si mi cuerpo fuera el jirón de una vela. Exprimid toda mi sang... [leer completo]
qué piensas tú junto al río...
—¿Qué piensas tú junto al río, junto al mar que entra en tu río? —Aquellas torres tan altas, no sé s... [leer completo]
el herido
—Dame, tu pañuelo, hermana, que vengo muy mal herido. —Dime qué pañuelo quieres, si el rosa o color ... [leer completo]

Esta es la página 3 de un total de 6     «« Anterior | Siguiente »»

Sobre esta web
Esta web ha sido creada gracias a la colaboración de amigos que nos han ofrecido sus poemas y selecciones.
Poesia
- Poemas - Contáctenos - Privacidad -
© 2006-2023 PoetasPoemas.com - Poesía hispanoamericana y traducciones al español.