Camino de la florida
Cuentan también
Que entre la bruma verdeazul
Se escucha
Surgida entre la estela luminosa del sol poniente
Una casi imperceptible ondulación
Los neumáticos y la madera
Los trastos las jícaras las cuerdas
Los caracoles invocando a sus orishas
Vagan las balsas como islotes estériles
Sin puerto ni brújula
Rodean a los mercantes y los petroleros
Suplicando que les dejen subir
En el frío dominio de la mar
Se desfondan aquellos frágiles botes
Y la enseña de la solitaria estrella
Flota
Confundida con los brazos
Y vuelven a las profundidades
De donde emergen
Los rostros cubiertos de escaramujo
Con sus cantos yorúas entre la luz del sol poniente
Viajeros buscad en las cartas marinas del Caribe
Al sursuroeste de Cipango
La estela en los harapos de los balseros
Oíd sus cascabeles
Arrojadles un cabo desde la carabela
Y haced sonar atabales trompetas y añafiles
Para los hijos bastardos de la libertad
Cuentan también
Que entre la bruma verdeazul
Se escucha
Surgida entre la estela luminosa del sol poniente
Una casi imperceptible ondulación
Los neumáticos y la madera
Los trastos las jícaras las cuerdas
Los caracoles invocando a sus orishas
Vagan las balsas como islotes estériles
Sin puerto ni brújula
Rodean a los mercantes y los petroleros
Suplicando que les dejen subir
En el frío dominio de la mar
Se desfondan aquellos frágiles botes
Y la enseña de la solitaria estrella
Flota
Confundida con los brazos
Y vuelven a las profundidades
De donde emergen
Los rostros cubiertos de escaramujo
Con sus cantos yorúas entre la luz del sol poniente
Viajeros buscad en las cartas marinas del Caribe
Al sursuroeste de Cipango
La estela en los harapos de los balseros
Oíd sus cascabeles
Arrojadles un cabo desde la carabela
Y haced sonar atabales trompetas y añafiles
Para los hijos bastardos de la libertad
