Congoja
La luz se ha vuelto amarilla
y torna oscura la arena
donde olvidada condena
cumple la pequeña silla.
Bajo el agua que la humilla
su esqueleto claveteado
tirita en el descampado
mientras su dueña se angustia
viéndola transida y mustia
por haberla abandonado.
La luz se ha vuelto amarilla
y torna oscura la arena
donde olvidada condena
cumple la pequeña silla.
Bajo el agua que la humilla
su esqueleto claveteado
tirita en el descampado
mientras su dueña se angustia
viéndola transida y mustia
por haberla abandonado.