En el óvalo claro
(Kandinsky, 1925)
El viejo animal se revuelca en los charcos.
La lluvia trae historias de ahogados
y no hay, no habrá testigos.
¿Con qué pelaje aguardo el alba
/de mis noches?
¿En qué lindes seré intruso
/de un carnaval de piojos?
Farfullan los huéspedes.
Cantas con los escombros
para adormecer la navaja.
Díganme ahora si el disfraz
preside las sesiones.
(Kandinsky, 1925)
El viejo animal se revuelca en los charcos.
La lluvia trae historias de ahogados
y no hay, no habrá testigos.
¿Con qué pelaje aguardo el alba
/de mis noches?
¿En qué lindes seré intruso
/de un carnaval de piojos?
Farfullan los huéspedes.
Cantas con los escombros
para adormecer la navaja.
Díganme ahora si el disfraz
preside las sesiones.