Amada
A través del amante siente el cielo
girar por vez primera. Su alimento
es el amor. Y no encuentra sustento
en los pies, despegados ya del suelo.
Pulsa su piel la ternura. Su anhelo
cotidiano es surcar el firmamento
en los ojos de él: en un momento
los recorre cual doble luz en vuelo.
A través del amante, su alma crece
y se llena de fuentes y sonrisas.
Cuando él la abraza, su salud florece.
Cuando él la besa, trepa a las cornisas
del corazón y sin pensarlo ofrenda
el suyo al mundo cual sencilla prenda.
A través del amante siente el cielo
girar por vez primera. Su alimento
es el amor. Y no encuentra sustento
en los pies, despegados ya del suelo.
Pulsa su piel la ternura. Su anhelo
cotidiano es surcar el firmamento
en los ojos de él: en un momento
los recorre cual doble luz en vuelo.
A través del amante, su alma crece
y se llena de fuentes y sonrisas.
Cuando él la abraza, su salud florece.
Cuando él la besa, trepa a las cornisas
del corazón y sin pensarlo ofrenda
el suyo al mundo cual sencilla prenda.