A doña l. g. c.
Premiada en Madrid con una corona de flores por sus
adelantamientos en la botánica
Esa guirnalda que enlazó a tu frente,
premio de docto afán, la linda Flora;
de aplauso no mortal merecedora
te anuncia, a la futura hispana gente.
Lauros le den al adalid valiente,
que al golpe de su espada vengadora
triunfa; y su esfuerzo y sus hazañas llora
la humanidad, si el lloro se consiente.
En tanto que a merced de la fortuna,
cercados de amenazas y temores,
los reyes ciñen sus coronas de oro.
No la que obtienes hoy cede a ninguna:
preciala en mucho, y tus humildes flores
al suelo patrio añadirán decoro.
Premiada en Madrid con una corona de flores por sus
adelantamientos en la botánica
Esa guirnalda que enlazó a tu frente,
premio de docto afán, la linda Flora;
de aplauso no mortal merecedora
te anuncia, a la futura hispana gente.
Lauros le den al adalid valiente,
que al golpe de su espada vengadora
triunfa; y su esfuerzo y sus hazañas llora
la humanidad, si el lloro se consiente.
En tanto que a merced de la fortuna,
cercados de amenazas y temores,
los reyes ciñen sus coronas de oro.
No la que obtienes hoy cede a ninguna:
preciala en mucho, y tus humildes flores
al suelo patrio añadirán decoro.