El hacedor de lluvias
Hurgué en el más profundo cielo
los cirros como ovejas
Le musité mi aliento
y acaricié en la húmeda cavidad hacia la altura
de un blanco río que tocaba
el viaje con unción hube
de hacerla en la tormenta como mía
y ese jadeo
ese balido tierno como nube
era un trueno feraz junto a mi oreja
y anunciaba la lluvia
el bosque que mojó su piel más joven
mi corazón de lana
el blanco río contento con el canto.
Hurgué en el más profundo cielo
los cirros como ovejas
Le musité mi aliento
y acaricié en la húmeda cavidad hacia la altura
de un blanco río que tocaba
el viaje con unción hube
de hacerla en la tormenta como mía
y ese jadeo
ese balido tierno como nube
era un trueno feraz junto a mi oreja
y anunciaba la lluvia
el bosque que mojó su piel más joven
mi corazón de lana
el blanco río contento con el canto.