Sin sospecharlo
Sin sospecharlo
somos amados
y, de repente,
lo sentimos
y una nueva luz
nos muestra el mundo
como siempre imaginamos
cuando el alba renace
hecha de sueños
y, así revividos,
amando estamos
sin sospecharlo.
Sin sospecharlo
somos amados
y, de repente,
lo sentimos
y una nueva luz
nos muestra el mundo
como siempre imaginamos
cuando el alba renace
hecha de sueños
y, así revividos,
amando estamos
sin sospecharlo.