Tiempo para un poema
Ni que la poesía necesitase de tiempo propio
ella llega y abre su espacio
sin cómo ni cuándo
comienza a saltar
neurona por neurona
hasta quedar acostada
sobre su más ansiado papel
no importa cual
o en medio de que instante
sólo llega y erosiona
es necesario arrancarla desde lo profundo
para que no lastime más espejos.
Ni que la poesía necesitase de tiempo propio
ella llega y abre su espacio
sin cómo ni cuándo
comienza a saltar
neurona por neurona
hasta quedar acostada
sobre su más ansiado papel
no importa cual
o en medio de que instante
sólo llega y erosiona
es necesario arrancarla desde lo profundo
para que no lastime más espejos.