Subida
Hay niebla espesa en la cumbre
pero sigo monte arriba
peregrinando entre nubes,
llenando más mi medida.
Ladera de piedras rojas
y de tomillo fragante.
Ya se avecina la hora
soñolienta de la tarde.
Fría, se acerca la noche
pincelada a pincelada.
De vez en cuando, algún broche
de nieve desecho en agua.
Sopla el viento contra el canto
de las piedras que lo chiflan
y a cada paso que alargo
recorto más la subida.
Cansancio vertido en ansias
de tener lo que ne tengo.
Si de repente pudiera
subir por dentro y por fuera,
ascendería hasta el cielo.
Hay niebla espesa en la cumbre
pero sigo monte arriba
peregrinando entre nubes,
llenando más mi medida.
Ladera de piedras rojas
y de tomillo fragante.
Ya se avecina la hora
soñolienta de la tarde.
Fría, se acerca la noche
pincelada a pincelada.
De vez en cuando, algún broche
de nieve desecho en agua.
Sopla el viento contra el canto
de las piedras que lo chiflan
y a cada paso que alargo
recorto más la subida.
Cansancio vertido en ansias
de tener lo que ne tengo.
Si de repente pudiera
subir por dentro y por fuera,
ascendería hasta el cielo.