Reflejos
Hombre,
olvida cada nombre
que le has puesto a las cosas:
Juan no es Juan, ni Dios, Dios, ni hay mariposas.
Todo es lo que es cuando te callas
y entierras la palabra –que es reflejo–.
Con palabras destejo y entretejo
mi mundo y la ilusión donde te hallas.
Cercena la palabra y ve a la vida,
no permitas que el símbolo te asombre.
Hombre,
para encontrar la puerta de salida,
¿deberás poner nombre a cada herida
o aprender del silencio en el espejo?
Hombre,
olvida cada nombre
que le has puesto a las cosas:
Juan no es Juan, ni Dios, Dios, ni hay mariposas.
Todo es lo que es cuando te callas
y entierras la palabra –que es reflejo–.
Con palabras destejo y entretejo
mi mundo y la ilusión donde te hallas.
Cercena la palabra y ve a la vida,
no permitas que el símbolo te asombre.
Hombre,
para encontrar la puerta de salida,
¿deberás poner nombre a cada herida
o aprender del silencio en el espejo?