Pecado
Maldigo este pecado en que persisto.
Lo sabes porque guardas la evidencia
y has visto el mal color de mi conciencia.
He vuelto a defraudarte, Jesucristo.
Por eso aquí, a la luz de tu sagrario,
confieso mi papel de mal hermano,
de débil enchapado de cristiano,
de cuenta malograda en tu rosario.
Rescátame aunque insista en mis caídas
y báñame en la paz que no merezco
después de tu bendita absolución.
Jesús, por el valor de tus heridas,
injértame a tu cruz. Y si no crezco...
¡no vuelvas a tenerme compasión!
Maldigo este pecado en que persisto.
Lo sabes porque guardas la evidencia
y has visto el mal color de mi conciencia.
He vuelto a defraudarte, Jesucristo.
Por eso aquí, a la luz de tu sagrario,
confieso mi papel de mal hermano,
de débil enchapado de cristiano,
de cuenta malograda en tu rosario.
Rescátame aunque insista en mis caídas
y báñame en la paz que no merezco
después de tu bendita absolución.
Jesús, por el valor de tus heridas,
injértame a tu cruz. Y si no crezco...
¡no vuelvas a tenerme compasión!