LetanÍa
que la roca no se cansara de su peso
y que debajo las escamas del anhelo
fueran libélulas que la vileza disecó
que del temporal estallaran las cometas
cegando al cielo abofeteado
que contra las cunetas del impulso
prismáticos y navíos quedaran mutilados
que de tan inaccesible tanto
se mofara
la liverdad
que la roca no se cansara de su peso
y que debajo las escamas del anhelo
fueran libélulas que la vileza disecó
que del temporal estallaran las cometas
cegando al cielo abofeteado
que contra las cunetas del impulso
prismáticos y navíos quedaran mutilados
que de tan inaccesible tanto
se mofara
la liverdad