La sÚbita jornada donde tanto aire dislocÓ la ruta en el trapecio
quien se supiere vencer
con un no saber sabiendo
San Juan de la Cruz
había organizado su vida de tal manera
-primero por afán profesional de perfección,
después por costumbre que se había hecho
tiránica- que, mientras trabajaba en la misma
empresa, permanecía día y noche en el trapecio.
quien se supiere vencer
con un no saber sabiendo
San Juan de la Cruz
había organizado su vida de tal manera
-primero por afán profesional de perfección,
después por costumbre que se había hecho
tiránica- que, mientras trabajaba en la misma
empresa, permanecía día y noche en el trapecio.