Chile
Te arrulla el mar, te velan las montañas,
te arde la frente y por los pies tiritas:
con sus próvidas manos infinitas
Dios está removiendo tus entrañas.
Te arrulla el mar, te velan las montañas,
te arde la frente y por los pies tiritas:
con sus próvidas manos infinitas
Dios está removiendo tus entrañas.