Hago trizas el miedo
El miedo me sigue
en la luna pagana
y el paso asesino
en la luz de los coches
a la hora imprevista
de la estrella más alta.
Viene con el vuelo del ave a medianoche
con el aullar del perro que ha perdido a su amo,
con el crujir del árbol que derriban los rayos.
Yo lo desafío minuto a minuto
a mostrarse entre luces
a rotar con la tierra bajo cuatro estaciones
a ahogarse en la lluvia voraz que me visita.
Pero el miedo trajina mis calles,
con el llanto anónimo de los peregrinos.
En el repicar de campanas
galopa en disfraces
y destempla mi canto.
Por eso hoy decido por un sol entero
hago trizas mi llanto,
hago trizas este miedo maldito
y con paso seguro
voy a la cotidiana claridad de la lámpara.
El miedo me sigue
en la luna pagana
y el paso asesino
en la luz de los coches
a la hora imprevista
de la estrella más alta.
Viene con el vuelo del ave a medianoche
con el aullar del perro que ha perdido a su amo,
con el crujir del árbol que derriban los rayos.
Yo lo desafío minuto a minuto
a mostrarse entre luces
a rotar con la tierra bajo cuatro estaciones
a ahogarse en la lluvia voraz que me visita.
Pero el miedo trajina mis calles,
con el llanto anónimo de los peregrinos.
En el repicar de campanas
galopa en disfraces
y destempla mi canto.
Por eso hoy decido por un sol entero
hago trizas mi llanto,
hago trizas este miedo maldito
y con paso seguro
voy a la cotidiana claridad de la lámpara.